Descripción

La ruta en bici por la Selva Negra cruza algunos de los parajes más impresionantes de esta zona alemana, una de las regiones con una mayor masa forestal de Europa.

Esta ruta se centra en el Sur de la Selva Negra, si preferís ver el norte, os recomendamos esta ruta:

Ruta en bici al Norte de la Selva Negra

Esta ruta en bici por la Selva Negra parte de la ciudad alemana de Friburgo, considerada la ciudad más cálida de Alemania. Esta localidad está llena de encanto por su casco antiguo y por los "Bächle", pequeños canales que recorren la mayoría de calles y callejones que le dan a esta ciudad un toque especial.

A partir de ahí, y los días siguientes, comenzará a disfrutar del trayecto por lugares como la campiña de la Selva Negra o el hermoso paisaje rural que os acompañará hasta Bonndorf.

Uno de los puntos más llamativos del recorrido se encuentra en la ciudad de Bad Säckingen, donde encontrará el puente con el techo de madera más largo de Europa, una bellísima construcción de más de 400 años de antigüedad.

Pedalea sin maletas

Nuestra propuesta para recorrer Polonia en bici cuenta con nuestro servicio Pedalea sin maletas, gracias al cual no tendrás que cargar con tu equipaje. Nuestro personal se hará cargo cada día de él, y de trasladarlo hasta tu siguiente alojamiento. Este servicio os permitirá disfrutar del recorrido sin sobrepeso, de una forma cómoda y relajada.

La región de la Selva Negra

El nombre de este paraje natural le fue dado en la antgüedad por los negros abetos que pueblan los bosques y las laderas de las montañas. Otra teoría afirma que el nombre proviene del término latino Poputus nigra con el que los romanos designaban a la oscuridad de los caminos que debían transitar para cruzarla. Sea como sea esta zona ha despertado el interés y la fascinación de todos los seres humanos que se han acercado hasta esta parte del estado alemán de Baden-Wurtemberg. Tanto es así que actualmente es uno de los destinos más demandados por los amantes del cicloturismo, del senderismo o de la naturaleza. Todos ellos encuentran aquí todo lo que buscan: desde deportes al aire libre, hasta senderos y carriles para bicicletas perfectamente señalizados.

La Selva Negra es además famosa por los relojes de cuco, un simpático objeto que se ha extendido por los cinco continentes, gracias a su diseño y a sus originales mecanismos. Muchas de las personas que recorren la ruta de la Selva Negra en bici encuentran en ellos un souvenir diferente, hecho por artesanos locales.

Los museos de la Selva Negra

En toda la región una interesante oferta de museos de todo tipo, los cuales puedes incluir como visita al finalizar tu ruta, prolongando tu estancia algún día más. Solicita información a nuestros asesores sobre ello, si así lo deseas.

Muchos de ellos son pequeños centros llenos de encanto, que muestran la historia de las localidades en las que se encuentran. Entre ellos destacan el Museo de la Farmacia y el Museo am Markt, ambos en Schiltach, el Museo del Monasterio de Sankt Märgen, un museo dedicado a la fiesta del Carnaval, el Narrenmuseum de Gegenbach. Uno muy curioso para visitar con los niños es la maqueta de tren de Scwarzwaldbahn, en Hausach. Es la mayor maqueta de trenes de Europa, y representa con todo detalle una de las zonas de la Selva Negra.

En vuestra ruta tenéis la posibilidad de visitar, entre otros, el Müllmuseum (museo de la basura) y un museo sobre el famoso "Trompetista de Bad Säckingen".

La gastronomía de la Selva Negra

Uno de los puntos fuertes de esta ruta en bici por la Selva Negra es disfrutar de los platos locales y de los vinos producidos en sus viñedos, lo cual es muy recomendable. Además de los platos típicos de Alemania (como el Schnitzel, el Applestrudel o los embutidos alemanes), la Selva Negra tiene una gastronomía propia, encabezada por la tarta de la Selva Negra (la Schwarzwaldtorte), hecha con nata, chocolate, bizcocho y cerezas. A pesar de lo espectacular de su apariencia, ya que es un pastel de grandes dimensiones, no resulta nada empalagosa. Otros platos propios de la región son los platos más montañeros, como la caza (corzo, ciervo y jabalí, principalmente), o la trucha. Algunos platos de pasta que merece probar son Spätzle y el Maultaschen, una pasta rellena parecida al ravioli. Por último, destacaríamos el pastel de cebollas (Zwiebelkuchen) y el Flammkuchen, una especie de pizza sin tomate en la base, que puede ir cocinada con bacon, cebolla y queso, que suelen ser sus otros ingredientes típicos, pero hay muchas variedades.

Y para terminar, no podemos olvidar las excelentes cervezas y vinos, los cuales son fáciles de encontrar en los muchos restaurantes y tarbernas que iréis encontrando a lo largo de todo el recorrido por la ruta en bici por la Selva Negra.